Para nuestros valiosos asistentes de servicio doméstico, podemos armar una caja navideña con una botella de buen vino y dos copas elegantes, por el mismo precio de lo que costaría una caja previamente ensamblada en un comercio.
También podemos obsequiar vales de compra o tarjetas de regalo, y por qué no, una bella tarjeta con un cheque por un monto atractivo, para que el receptor destine ese dinero en vacaciones o lo que necesite. De hecho, se puede armar una caja navideña de un estilo y contenido especial, que sepamos que será de mayor gusto o necesidad del receptor, incluyendo aquí a elementos decorativos navideños para el pino o el hogar.